Una de mis grandes pasiones es el flamenco, el
amor a este arte universal se lo debo fundamentalmente a mi padre y a mi tío que
desde chico me ha llevado por los camino del duende. Me gustaría compartir
algunas de esas poesías hechas arte en la voz de los maestros, esas mismas poesías
que me evaden a otro mundo.
MANUEL VEGA GARCÍA, cantaor gitano, más conocido en el mundo
del cante flamenco con el nombre artístico del EL CARBONERILLO, nació en
Sevilla en 1906 y murió en Sevilla en 1937. Su vida artística se inició a los
ocho años de edad, Su sobrenombre artístico se le debía a su padre, que era
vendedor ambulante de carbón. Debutó en el Café Novedades de Sevilla,
participando en espectáculos por toda la geografía española, alcanzando una
gran popularidad con su famoso y personalísimo fandango, que creo una escuela
muy importante para todos aquellos cantaores de su época que le seguían
admirando ese arte tan grande en el fandango. Hubo muchos grandes del cante que
copiaron del estilo del fandango del Carbonerillo.
Hablar
de este gran artista Sevillano es recrear el más puro arte del cante que sé a
conocido. Nunca repetía una letra todas de su propia creación, pues lo
expresaba de lo más profundo de su alma.