Quejido, cante y guitarra,
mueren silencio y compás,
cuando se canta con alma
seguiriya y soleá.
Entre las lágrimas moras
de tu cara soleá
a Jerez de la Frontera
tu vas a desembocar.
Entre la fragua, la cuna
entre la pena, la arcilla
entre Triana y Sevilla
puente, río, seguiriya.
Dame un poco de candela
que me quiero emborracha
hecha vino tabernero,
empieza la madruga.