Dulce
necesidad.
Soledad.
Que
ordenando las sinopsis,
del
pensamiento mío,
da
agua al silencio,
y
abrigo al frio.
Tu
sabes que eres aire,
contenido
en un suspiro,
que
al expirar volvemos,
a
necesitar unidos.
Yo
que te busco,
tú que
me hallas,
imaginando
remedios,
asimilando
batallas.
Ven
a mí, no te vayas
quédate,
dulcemente callada
háblame,
sin palabras
¡Hola! siguiendo las miguitas de pan volé hasta tu ventana, ¡cuánto sentimiento leí en tus palabras!...
ResponderEliminarLa soledad es buena en momentos puntuales para poner orden en nuestra cabecita loca, luego hay que dejarla marchar porque en la vida se crece mejor en compañía.
Un saludo afectuoso prometo no olvidar el camino.
Desde la semana pasada empezé a leer su poesia Sr José Manuel FELICIDADES.
ResponderEliminarEsa compañera siempre está muy cerca nuestro, nos toca los cabellos, nos besa las madrugadas...No es necesario llamarla, siempre está.
ResponderEliminarUn abrazo José Manuel
Recién llegado a tu blog, enlazo contigo, y espero leer tan buena poesia como estos versos.
ResponderEliminarUn cordial saludo.